jueves, 16 de enero de 2014

#futuroINSS: el ineludible ajuste en la edad regular de retiro y las semanas requeridas para una pensión regular completa

Ya en la primera entrega hemos intentado a explicar por qué el INSS no puede ni debe funcionar como una Caja de Ahorros o un Fondo de Inversiones a largo plazo, desarrollando la ecuación básica de liquidez que rige su funcionamiento como institución.

En esta entrega regresamos a estos inicios, solo esta vez desde de la perspectiva de los casos individuales.

Antecedentes en la 2ª mitad del siglo XXI

La componente de Pensiones de un Sistema de Seguro Social es, desde mas tardar después del fin de la 2ª Guerra Mundial, parte de un concepto político que se llama Estado del Bienestar, según lo cual por medio de instituciones públicas se pretende a brindarle a cada habitante de un país y en cada etapa la oportunidad de una vida digna, en particular en situaciones cuando o aún no puede –la niñez- o temporalmente no puede –la enfermedad- o ya definitivamente no puede –la invalidez y la vejez- ganarse su vida trabajando.
Cabe una observación importantísima: institución pública en este contexto quiere decir una institución cuyo funcionamiento está definido por ley y no por decisiones de actores económicos en el marco del derecho civil o mercantil. Pero esta institución pública no es necesariamente una institución estatal, es decir una institución que en su que-hacer depende del gobierno político de turno. Aun reconociendo las diferencias, todos los sistemas que funcionan tienen un alto grado de autonomía, y a la inversa casi todos los sistemas en problemas son sistemas con un alto grado de dependencia. Nicaragua pertenece a esta última clase.

A sus inicios cuando Bismarck la componente IVM –Invalidez, Vejez, Muerte- le garantizó a cada asegurado, respectivamente a sus deudos en caso de muerte, una suma fija mensual en caso de la invalidez respectivamente al llegar a una edad estipulada, originalmente 70 años hasta que en 1913 se lo bajó a 65 años.
Al iniciarse la 2ª mitad del siglo, se flexibilizó el sistema en el sentido de que de ahí en adelante se aportaba un cierto porcentaje del salario, tal que la cantidad a recibirse varia según el monto aportado. Algunos países –como Alemania- dinamizaron además el monto al acoplar su crecimiento anual al desarrollo de la economía, en particular la masa salarial, con el argumento que la generación ya jubilada con su trabajo había sentado las bases para este crecimiento, tal que sea solo justo que aún ya jubilado participe también en sus beneficios.
Nicaragua arrancó con un sistema en base de cuotas porcentuales y pagos aproximadamente proporcionales y en 1982 medio dinamizó las pensiones al acoplar el monto mínimo garantizado al salario mínimo y desde el deslizamiento aumentarlas a todas cada año en forma retroactiva por ese monto. Si no fuera así, las pensiones ya en curso se devaluarían cada año por el porcentaje del deslizamiento.

Por ser parte de un concepto político, siempre hubo, hay y habrá personas quienes NO están de acuerdo con el concepto como tal.
Consta sin embargo que a la fecha nadie aún como político al mando ha logrado a desmantelar por completo la componente pensiones de un sistema público de seguridad social una vez establecido, pues el sistema como tal no tiene competencia por lado de la economía privada, por una razón sencilla: el sistema promete con un horizonte de 20 a 30 años una pensión en su monto garantizado, mas preciso en su monto garantizado relativo a los salarios en 20 a 30 años,
pase que pase.
Yo no conozco ninguna institución privada que se arriesgara con semejante promesa a semejante plazo de tiempo. Obviamente ante la promesa atractiva los políticos opuestos pero electos –como Thatcher, Reagan, 2x Bush- tenían que limitarse a modificaciones o complementos
privados.
En el caso de Chile, donde Pinochet impuso las Administradoras privadas de Fondos de Pensiones, recién el Presidente centro-derecha Sebastián Piñera tuvo que complementar a la fuerza el modelo AFP, ideado para Pinochet por su hermano José, por una componente pública fuerte, dado que con las pensiones pagadas por los AFP el 60% de los receptores no llegaran ni al limite de la pobreza.
En Nicaragua, con las leyes para pasar al sistema AFP ya aprobadas y publicadas, se dio marcha atrás cuando cálculos hechos por el BM -antes promotor del concepto pero ahora alarmado por los resultados de Chile- arrojaron perspectivas aún peores.

Consideraciones al montar un IVM público

Imagínese que fuera el año 1955 y el Presidente de la República le hubiese encargado a idear un sistema IVM público en Nicaragua. Su tarea particular: idear una mecánica de financiamiento que por un lado garantice que el sistema cumpla sus compromisos en el momento oportuno –esto es pagar a inválidos, retirados y deudos lo que les corresponda- pero por el otro lado no impacte como un golpe super-fuerte en las finanzas ni de las empresas ni los asegurados ni mucho menos del estado.
Lo primero que le pasaría por la mente sería:
tengo mucho, muchísimo tiempo pues el primer retirado se presentará hasta en 15 años o sea en el 1970.
Por segundo echaría un vistazo a las tablas de expectativa restante de vida para Nicaragua –esto son tablas manejadas por aseguradoras de vida, las que por cada edad dicen cuántos años de vida con cuál probabilidad aún le quedan-, reclinándose aún mas tranquillo en su sillón diciéndose:
al parecer no hay tantos que lleguen hasta cumplir los 60 años y si a caso lleguen no vivan por muchos años más tal que el problema es manejable.
Entonces muy probablemente esto sería su plan:

  1. Durante 15 años tengo como obligación solo la atención a inválidos totales y parciales, y a viudas huérfanos. La tablas ya mencionados mas tablas similares para la invalidez me permitan a estimar cuántos de estos habrá por cada año por cada 100 afiliados. Entonces tengo que procurar los ingresos para atender a estos casos.
  2. En 15 años se presentarán los primeros retirados. De nuevo las tablas mencionadas me permiten a estimar cuántos serán y por cuantos años les tengo que pagar o a ellos mismos o algo muy reducido a sus viudas y huérfanos, de los que tampoco habrá muchos pues no hay muchos ancianos con hijos aún menor de edad. Es hasta entonces que tengo que procurar los fondos necesarios.
  3. Para el cálculo final voy a hacerle caso al Señor Presidente, que pida una introducción gradual y no de golpe. Voy a tomar en cuenta que el INSS en 15 años tendrá muchos más afiliados que hoy, tal que ellos puedan sostener con facilidad a los aún pocos retirados en este momento. Además tenemos una tasa anual de crecimiento de la economía más allá del 5%, tal que este crecimiento también me incrementará los ingresos.
  4. Entonces propongo un plan con una cuota baja que me permite honrar en los primeros 15 años los compromisos mencionados en (1) y acumular aún reservas para que en los siguientes 15 años yo puedo atender tranquilamente también a los entonces retirados durante la poca vida, que aún les queda, usando para este propósito los ingresos recurrentes de entonces en suma mucho mas altos, los intereses generados por las reservas acumuladas en los primeros 15 años mas estas mismas reservas, si no queda otra.
  5. Para no perderse, propongo además que se revise cada 5 años todos los cálculos y sus bases, para proceder a ajustes a tiempo de tasas y beneficios y no enfrentarse a situación previsibles pero imprevistas.

Yo obviamente no estaba en 1955 y dudo que haya aún persona viva, que participó en la elaboración de la 1ª Ley de Seguridad Social del Nicaragua, aprobada en 1955 y iniciada en su aplicación en 1956. Pero aún así, viendo la ley, estoy bastante seguro que así o algo así se pensó al hacerla. Las cuotas iniciales para la cobertura completa son –Enfermedad, Riesgos profesionales, IVM- son 4% el asegurado; 8% el patrono y 4% el estado.

Hasta 1978 todo andaba viento en popa. El INSS crece en afiliados de 27,516 en 1960 a 147,122 en 1978, 5.3 veces la cantidad del 1960.Aun tomando en cuenta el golpe por el terremoto del 1972, tanto al INSS por la cantidad de viudas y huérfanos como a la economía, esta última crecía en promedio por más que un 4%  cada año.
Con semejante crecimiento no hubo la necesidad de echarle mano a las reservas ni quiera se necesitaba todos los intereses para honrar los compromisos adquiridos, sino que en 1965 se baja las cuotas a 3% el asegurado, 6% al patrono y 3% el Estado.

Puesto aparte los desvíos normales, INSS invirtió hasta a largo plazo no solo en clínicas para los asegurados o su edificio de administración central sino también en casas para la clase media como los nuevos repartos construidos después del terremoto o los centros recreativos El Velero y Xiloá mas otras inversiones, de nuevo sin descontar los sobreprecios que cobró el clan de los Somoza. 
Al fin, dado el flujo de ingresos cada mes abundante en comparación con las obligaciones, no solo no hubo la necesidad sino hubiera sido hasta contraproducente mantener grandes reservas líquidas en los bancos.

La Revolución bajó en el 1982  el porcentaje del estado al 0.5% y convirtió el derecho a una asistencia medica de calidad en un subsidio desde las arcas del INSS al Sistema Nacional Único de Salud.
Ciertamente con solo unos 140 mil afiliados, el INSS significaba un privilegio para unos tantos cuantos en particular de clase media, justificando tal vez ambas medidas.
Sin embargo al parecer –como en tantas otras cosas- no hubo unidad de criterio que hacer con éste privilegio, o recortarlo en sus raíces –como lo hacen en efecto Ley 974 y Reglamento General Decreto-Ley 975 del 1982- o ampliar masivamente la cobertura y de esta forma quitarle el carácter de privilegio, política social-cristiana la que implementa el Presidente del INSS Reinaldo Tefel y su equipo.

La Prima escalonada

El modelo descrito, típico para un Seguro Social en su fase de establecimiento y crecimiento inicial, se llama Prima escalonada, pues se fija una tasa –prima- inicial para cubrir las obligaciones previsibles y se andan ajustando –escalonando- sobre la marcha tasas y beneficios en base de las experiencias acumuladas. Así de ejemplo se bajó las tasas en 1965, a ver los flujos abundantes y tener una primera idea cuántos iba a pedir pensión de retiro en el 1970.

No obstante se cometió ya un error garrafal: nunca se realizó las revisiones periódicas recomendadas al inicio, no se incorporó nunca los cambios en las tablas básicas de expectativa restante de vida donde se aumentaban cada año la expectativa de vida, sino que se apostó a ciegas a que el crecimiento tanto de la economía como en afiliación le permitirían al INSS por décadas mas a enfrentar la carga creciente de retirados sin problemas.

Entonces esta tarea nunca enfrentada –o cuyos resultados no son accesibles en la Internet-, la tenemos que enfrentar ahora mismo para tener una idea cuáles podrían ser los problemas mas afondo.
No hemos tenido acceso a los datos propios del INSS –la base ideal para ésta tarea- ni a las estadísticas de las aseguradoras de Nicaragua, tal que no podemos analizar el desarrollo de los riesgos –eso es la probabilidad de caer inválido o morir antes del tiempo dejando viuda y huérfanos atrás- pero hay muchos indicios que estos riesgos al menos no se han aumentado.
Para la otra parte –anticipar los factores demográficos que incidan en cuántos lleguen a la edad de jubilarse y por cuántos años después recibirán una pensión- podemos usar la ya citada proyección poblacional de la C
EPAL como una primera aproximación, suponiendo que los asegurados del INSS vivan al menos tantos años como la población en general.
Aquí los resultados:

El factor demográfico individual

duracion pensión-001 - copia

Esta tabla-gráfica se calcula eligiendo en un año un grupo de 40 a 45 años, dando le seguimiento después por cada quinquenio, de ejemplo se inicia en el 1950 con este grupo y se salta a su quinquenio de retiro 1970-75, a ver cuántos sobrevivieron para solicitar un pensión. Se continua al quinquenio 1975 al 1980 para saber cuantos –ya entre 60 a 65- habrán recibido una pensión para llegar al final al 2015, en lo cual los aún sobrevivientes tendrán entre 100 a 105 años.
Para facilitar la interpretación de los cambios, hemos convertido los datos absolutos en porcentajes del grupo inicial. La línea roja marca el año 2013.

Ahora la interpretación, comenzando con el grupo que se jubiló en 1970. De este grupo solo un el 64% llegó a la edad para solicitar y recibir una pensión, solo el 57% la recibe por más 5 años, solo el 46% alcanza los 10 años de pensión –o 70 de vida- y para finalizar solo el 34% la recibe por 15 años o más.
Saltamos al año 2010, año en lo cual solicité la mía: el 76% llegó a solicitar la pensión, el 69% la recibe por lo menos por 5 años, el 61% durante al menos 10 años –ahí quiero estar yo-, el 51% durante al menos 15 años –eso es la misma cantidad mínima de años exigida para tener derecho a una pensión regular completa- y aún un 40% recibe su pensión por 20 años o más, es decir en casos por muchos años mas que había cotizado antes.

La tabla permite calcular fácilmente el promedio de años,por lo cual el INSS tendrá a pagar a cada grupo por quinquenio de retirados. si andan parejo con la expectativa de vida de la población en lo general. La gráfca muestra, como se han venido aumentando en promedio los años de pago de una pensión para el INSS.
años de pensión-001 - copia

La línea roja de nuevo señala el año 2013. Entonces la gráfica dice que para alguien como yo, que solicitó su pensión en el 2010, el INSS se la pagará en promedio durante 14.7 años, para alguien que la solicitará en el 2015, durante 15.9 años.
Es decir el INSS se compromete a pagar según su formula de cálculo de pensiones al menos el 53% del salario promedio de los últimos 5 años durante estos 14.7 respectivamente 15.9 años, contra un aporte mínimo de casi igual duración –750 semanas- del 11% hasta menos sobre ese mismo salario.
Confieso, no conozco otro esquema general de pensiones, ni público ni privado, en el mundo tan generoso.

Ya debe estar claro, que un modelo es insostenible, cuando la mitad de los pensionados recibirá por tantos años como la cantidad  mínima exigida de años cotizados y si se quiere operar con el mismo nivel de pensiones y a la vez evitar tasas en las nubes. Mas corto: un supuesto válido quizá para el año 1955 ya no lo es para el 2015 y se vuelve completamente absurdo para el 2035.

Pero no solamente los años de supervivencia –eso son los años que le queden a un jubilado- ha variado dramáticamente sino también el monto respectivamente el porcentaje de la pensión pagada, superando a las variaciones en la tasa de cotización.

pensiones relativas-001

Por tanto y con todo respeto, pero quien dice que se pueda estabilizar al INSS sin modificar ni los años mínimos requeridos –eso son las famosas 750 semanas- ni le edad regular de retiro –eso son ahora los 60 años- ni tampoco la formula de cálculo –eso es el porcentaje de la pensión o comparado con los salarios propios anteriores o con el promedio de todos los asegurados que pagan la pensión-, o no sabe de qué está hablando, o miente deliberadamente para engañar o tiene acceso a una secreta mina inagotable de oro, de donde sacará durante lo que resta del siglo XXI para evitar tasas estratosféricas.

Los abismos entre las condiciones según actividad económica

Sin embargo la situación real es aún mucho más compleja, dado que las condiciones impuestas por el mercado laboral provocan variaciones abismales para los afiliados y los jubilados: mientras en algunas áreas se alcanza con tranquilidad el mínimo de 750 semanas cotizadas en 17 años, otros necesitan una vida laboral de 41 años y más para llegar a lo mismo.

estabilidad laboral-001Para entender la gráfica mejor, veamos 2 extremos: el área de construcción y el área de servicios públicos. En la construcción, el afiliado aporta en promedio solamente por 18 semanas al año de los 52 posibles al máximo; en los servicios públicos se aporta en promedio 43 semanas. Como consecuencia un obrero de la construcción requiere de 41 años para acumular el mínimo de las 750 semanas requeridas, o sea no lo alcanzará casi nunca aún sin tomar en cuenta el mayor desgaste físico, mientras el empleado público ya después de 17 años acumuló lo necesario para recibir una pensión base del 54% del promedio de su salario en los últimos 5 años anteriores. Dicho de otra forma, sin cambios drásticos en la estabilidad laboral respectivamente el mercado laboral a tal que se acerquen las semanas efectivamente cotizadas no hay forma de cambiar las reglas haciéndoles justicia a todos y cada uno, quedándose solamente la opción difícil a manejar en práctica, de reglas diferenciadas por sector de economía.

Resultado: los factores demográficos individuales –eso es la mayor expectativa de vida- obligarán mas temprano que tarde a modificar la edad regular de retiro y la cantidad regular requerida para una pensión regular completa, dado que solo así se puede balancear los años de vida como pensionado verso los años de vida como asegurado cotizando. Lo más tarde se hará este ajuste inevitable, lo más duro será.

martes, 14 de enero de 2014

Adolfo: EL BLOQUEO DE LA TRANSFORMACION ESTRUCTURAL EN NICARAGUA

EL BLOQUEO DE LA TRANSFORMACION ESTRUCTURAL EN NICARAGUA
por Adolfo Acevedo

Después del impacto de la crisis global de 2009 la economía nicaragüense se recuperó y hasta 2012 creció a una tasa promedio anual del 4.8%. Este crecimiento ha sido favorecido por la mejoría de los términos del intercambio que experimentaron las ¨commodities¨.

El efecto favorable de los términos de intercambio permitió que el ingreso real disponible creciera a una tasa promedio anual del 6.3%. En conjunto con las transferencias y el endeudamiento neto con el exterior, ello también hizo posible que la demanda interna se expandiese a una tasa media del 6.6%.

Por su parte, la demanda externa por exportaciones nicaragüenses se expandió a una tasa promedio anual del 12.1% promedio anual.

Lo que explica que la economía haya crecido por debajo del crecimiento de la demanda interna y externa, que sumadas se expandieron a una tasa promedio del 7.9%, es el hecho de que poco más de la mitad de la demanda interna se orientó hacia las importaciones, en lugar de hacia la producción interna o PIB.

Sin embargo, detrás de dicha recuperación encontramos la presencia de factores que en gran medida son cíclicos, y no durarán para siempre.

Según datos del Banco Central ya a partir de 2013 se observó alguna reversión en la tendencia favorable de los términos del intercambio debido a la caída en los precios una serie de importantes productos de exportación.

Mientras tanto, los factores estructurales que impiden la reducción de la enorme brecha de desarrollo que padece Nicaragua, en lo fundamental permanecen intactos.

El país permanece especializado en la producción de bienes de bajo valor agregado y pobre contenido tecnológico, de escaso dinamismo de la demanda a largo plazo y caracterizados por sus limitados encadenamientos intersectoriales. La estructura productiva detrás de dicha especialización es una que refleja el ínfimo desarrollo de la capacidad tecnológica del país.

Cuando un país no logra acumular al menos cierto umbral de capacidades y destrezas tecnológicas y difundirlas a través de su aparato productivo, sólo tendrá capacidad de producir un número limitado de bienes, aquellos de menor exigencia tecnológica, principalmente basados en recursos primarios u operaciones de ensamblaje, en condiciones de una productividad comparativa bastante baja.

Este predominio de las actividades de bajo valor agregado, bajo contenido tecnológico y baja productividad a su vez constituye un elocuente indicador de que el proceso de transformación estructural que históricamente ha estado asociado al desarrollo, se encuentra bloqueado.

Los rasgos estilizados del proceso de transformación estructural son conocidos. Este proceso ha sido una característica sobresaliente de los países desarrollados, y de los países rezagados que mas recientemente han logrado alcanzar el ingreso per cápita de los primeros.

Al inicio la mayor parte de la fuerza de trabajo se encuentra ocupada en la agricultura y en las actividades primarias. El primer cambio notorio en el proceso de cambio estructural es la disminución de la participación de la agricultura en el empleo total, y el aumento en la participación del sector secundario, en particular de la industria manufacturera.

Siendo la elasticidad ingreso de los productos alimentarios relativamente baja, al incrementarse rápidamente la productividad en la agricultura el excedente de fuerza de trabajo anteriormente ocupada en ella puede trasladarse hacia actividades de rendimientos crecientes y mayor elasticidad ingreso de la demanda, principalmente la industria manufacturera.

El peso o de la manufactura en la estructura productiva se va incrementando, aunque normalmente la participación en el empleo se incrementa menos.

El proceso de industrialización gradualmente cambia la estructura de la economía, haciéndola más diversificada y compleja, e incrementando las complementariedades y sinergias intersectoriales y la difusión del progreso tecnológico.

El incremento de la productividad del trabajo en la agricultura y el traslado de fuerza de trabajo hacia actividades de creciente productividad, posibilitado por la creciente diversificación y complejización del aparato productivo, permiten un incremento sistemático de la productividad media de la economía a lo largo de las décadas que dura este proceso.

Sin embargo, al llegar a cierto punto, la participación de la industria en la estructura de la producción se estabiliza, e incluso disminuye y, debido a que la productividad continua creciendo, la participación del sector en el empleo comienza a declinar. Finalmente, el empleo comienza a crecer fundamentalmente en los servicios de mayor elasticidad ingreso.

im1

im2

Al arribar a este punto, por lo general el proceso de cambio estructural ha desembocado en niveles de ingreso per cápita que permiten catalogar al país como desarrollado.

Resulta importante anotar que este proceso ha ocurrido con una rapidez e intensidad mucho mayor en países que, como los del Sudeste Asiático, han logrado más recientemente tasas excepcionales de crecimiento del ingreso per cápita.

El proceso de cambio estructural que tomo un siglo o más en los países que se desarrollaron primero, apenas tomo unas cuantas décadas en estos últimos.

im3

Fuente: World Development Indicators.

En el caso de Nicaragua, en efecto el peso de la agricultura en el empleo se ha reducido, pasando del 67.7% en 1963 al 32% en 2005. Pero la participación de la agricultura en el empleo todavía es aún muy elevada, indicando que la productividad media del trabajo en la agricultura es muy baja.

Por otra parte, la disminución relativa de la participación de la agricultura en el empleo total a lo largo de las últimas décadas no se ha traducido en el aumento de la participación en el empleo de la industria manufacturera y los servicios modernos, de mayor productividad y elasticidad ingreso.

Por el contrario, se ha reflejado en una fortísima expansión del empleo en el comercio y los servicios informales, de muy baja productividad, particularmente bajo la forma de trabajadores por cuenta propia y trabajadores familiares sin pago.

Como resultado, el comercio y los servicios informales pasaron de representar el 15% del empleo total en 1963 al 42% en 2005, mientras el peso del empleo por cuenta propia y los trabajadores familiares sin pago en todos los sectores se incrementaba hasta alcanzar casi la mitad del total.

im4

im5

Este fuerte crecimiento del empleo en el comercio y los servicios informales ha ido presionando a la baja la productividad media en estos sectores, hasta casi igualarla a la productividad de la agricultura.

im6

Debido a que la productividad agregada es la sumatoria de la productividad de cada sector ponderada por su participación en el empleo, el elevado peso que mantiene todavía la agricultura en el empleo total, y el creciente peso del comercio y los servicios, mantienen deprimida la productividad media de la economía.

im7

La salida a este círculo vicioso de baja productividad y bajo ingreso per cápita se encuentra en relanzar el proceso de transformación estructural, incrementando con rapidez la productividad en la agricultura y diversificando el aparato productivo y la canasta exportadora hacia actividades de mayor contenido tecnológico y elasticidad ingreso, y promoviendo la generación de encadenamientos productivos cada vez más densos.

sábado, 11 de enero de 2014

#futuroINSS: ¿Qué es el IVM-INSS y cuáles son sus problemas?

¿Qué es el IVM del INSS?

El IVM –Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte- es una prestación del INSS, por medio de lo cuál se le paga de por vida una pensión al afiliado respectivamente un porcentaje de la misma a sus deudos –viuda, huérfanos, padres dependientes-, cuándo el o ella como afiliado ha cumplido ciertas condiciones y se presentan ciertas circunstancias.

¿En cuáles circunstancias el INSS comienza a pagar la pensión vitalicia?

  1. Cuando el asegurado o la asegurada caen en invalidez, que le imposibilite total- o parcialmente a seguir trabajando y por eso pierda los ingresos para costearse la vida.
    Esta pensión se paga en forma incondicional al presentarse la situación desde el 1. día de afiliación, mas preciso de cobertura por la ley. Se paga de por vida, es decir hasta que el beneficiado o la beneficiada muera.
  2. Cuando el asegurado o la asegurada llegó a la Edad mínima regular de retiro y aportó previamente por un Periodo mínimo regular al IVM.Se paga de por vida.
  3. En caso de la muerte de un asegurado activo (1) o ya retirado (2), se les paga a su viuda, a sus hijos menores de edad o discapacitados y si haya a sus padres, si el los sostenía- una fracción  de la respectiva pensión.Se paga de por vida respectivamente hasta llegar a la mayoría de edad.

¿Cuáles son las condiciones para tener derecho a una pensión de retiro?

  1. Haber cumplido la edad regular mínima estipulada en el Reglamento General, en este momento en lo general 60 años, con excepciones de una edad menor para mineros, maestras y maestros y personas por su condición física ya con impedimentos severos para continuar trabajando.
  2. Haber contribuido al IVM por un total mínimo de semanas estipuladas en el Reglamento General, en este momento 750 semanas, con excepciones hacia arriba para personas que quieran retirarse en forma anticipada como mencionado en (1).

¿Cómo se calcula el monto de la pensión de por vida?

  1. Las formulas son parte del Reglamento General.
  2. En el caso de la pensión por vejez, se toma el promedio del salario de los últimos 5 años cotizados, en algunos casos de menos años, como base.
    De esta base la formula le garantiza al que tenga derecho al menos el 56% como mínimo llegando hasta el 80% en dependencia de la cantidad de semanas antes aportadas.
    Si se ganó solo hasta el equivalente de 2 salarios mínimos vigentes, la formula garantiza como mínimo el salario mínimo vigente llegando hasta el 100% en dependencia de la cantidad de semanas antes aportadas.
    En ambos casos se suma un complemento familiar del 10% por la esposa y del 5% por cada hijo menor de edad o discapacitado
  3. En el caso de la pensión por invalidez, el cálculo procede en la misma forma como (2), solo que se toma como base las últimas 150 semanas cotizadas, siempre y cuando haya acumulada éstas semanas. En el caso de un aporte por menor tiempo, se le concede una pensión mínima reducida.
  4. En el caso de la pensión por muerte, se le paga a la viuda el 50% del monto de la pensión original.
    Se paga por 2 años, si tiene menos que 45 años. Si hay menores a atender, entonces el periodo se extiende hasta todos hayan llegado a la mayoría de edad. Se reanuda la pensión cuando la viuda llega a la edad de retiro y no se haya casado de nuevo.
    Si tiene mas que 45 años, el pago es de por vida desde el inicio, siempre y cuando ella no se case de nuevo.
    Se aplica los mismos principios al viudo, siempre y cuando a él le había sostenido la esposa.
    A menores de edad se le paga en suma el 25% del monto de la pensión original. Se mantiene esta pensión hasta que alcance la mayoría de edad, en caso de hijos discapacitados de por vida.
    A otros dependientes se les aplica procedimientos similares.
  5. Cada incremento de salario mínimo resulta en un incremento igual de las prestaciones mínimas.
    Anualmente se aplica en forma retroactiva a todas las prestaciones el deslizamiento de la moneda tal que mantengan su valor expresado en dólares.

¿Dónde encaja la Pensión mínima reducida?

  1. La Unidad Nacional del Adulto Mayor representa a una parte de adultos mayores, que llegaron a la edad de retiro sin haber logrado a reunir las 750 semanas exigidas para una pensión regular.  Después de una ardua lucha por 7 años, la UNAM logra que se cumple parcialmente su demanda por un pensión mínima reducida en estos casos, indicándose el pago de la misma a unos 10,000 adultos mayores en Agosto del 2013.
  2. La Ley en su versión del 1982 habla para éstos casos de la posibilidad de conceder una Pensión reducida siempre y cuando se haya acumulado al menos 1/3 del tiempo requerido y el Reglamento del 1982 en su Art. 56 establece 2/3 del salario mínimo vigente como su monto.
    Algo similar dispone el Art. 44 2ª parte para pensiones de invalidez en caso de no haber cumplido con las 150 semanas mínimas.
    Se deroga a ambas disposiciones por modificaciones al Reglamento General en 1994.
    Se re-establece estas disposiciones del Reglamento en forma modificada –pensiones de monto fijo según semanas cotizadas- por medio del decreto 28-2013 del 19 de Julio del 2013.
  3. Para pesar los previsibles efectos del decreto 28-2013, debe tomarse en cuenta no solamente a la cantidad de adultos mayores organizados en la UNAM, sino un número potencialmente más grande.
  4. Este número crecerá rápidamente en un futuro cercano.
    En los años 80 se incrementó la afiliación por unas 100,000 personas, en particular en el campo, de las cuales muchas fueron desafiliadas por decreto en 1992, a las que se sumaron otros cesantes al desmantelarse la industria manufacturera y otras empresas en manos del estado.
    Inciden en la cantidad a esperarse las compactaciones del estado del 1988 y 1994, donde se motivó hasta apoyó a los cesantes a establecerse como micro-empresarias del sector informal, que no cotiza. Al fin cada ciclo electoral nacional y en los municipios anda acompañado por ciclos de despidos y nuevas contrataciones.
    En todos estos casos mencionados no obstante la corta duración, el tiempo era muchas veces mas que suficiente para acumular al menos las 250 semanas requeridas como mínimo por el decreto 28-2013.
  5. El problema no está en que si la pensión mínima reducida es una demanda justa, sino si el INSS solo usando sus propios ingresos para el IVM puede responder como deba.

¿De dónde obtiene el INSS-IVM los fondos para pagar las prestaciones?

  1. El INSS-IVM obtiene los fondos por los aportes de los que trabajen en un empleo formal y, aunque en cuantía irrelevante, por los que se afiliaron como facultativos al sistema.
  2. El principio detrás es el principio de la solidaridad intergeneracional: quienes reciban hoy –abuelos y abuelas-, reciben gracias a los aportes de los que trabajen hoy –madres y padres-, los que aporten en la expectativa, que la próxima generación –hijas e hijos- lo hagan igual cuando los padres lleguen a retirase.
  3. Las Reservas Técnicas y las Inversiones solo sirven para estabilizar las pensiones ante los altibajos de la economía y de aportar –en concepto de intereses- centésimas a los ingresos.

¿El aporte y su monto son voluntarios?

  1. No, la Ley de Seguridad Social obliga a cada empleador –con ciertas aunque amplias excepciones- a afiliar a sus empleados al INSS, a deducirles su cuota –la parte laboral-  correspondiente del salario, complementarla con la parte patronal y entregárselo al INSS.
  2. El Reglamento General define la cuota –actualmente el 11% del salario, repartido en un 7% a cargo del empleador y un 4% a cargo del empleado-. Hay un piso –la cuota mínima se define por el salario mínimo de la rama de ocupación y un techo –actualmente 1,500 US$- hasta donde se tome en cuenta el salario. Este piso –como ya mencionado- y techo definen a la vez piso y techo para la pensión.
  3. ¡Ojo! el pago total al INSS es más alto, pues aparte del aporte al IVM incluye otros componentes como el seguro médico, el seguro por riesgos profesionales y para los empleadores el aporte para la atención a las Victimas de Guerra.

¿Cuántos hay y cuanto mueve el INSS al año?

  1. En el año 2012 había 606,624 asegurados, 63,938 pensionados y 36,880 otros beneficiados.
  2. El IVM en el 2012 cubrió aproximadamente el 17% de los en edad activa y el 16% en edad de retiro.
  3. En el año 2012 el IVM recibió 5,798 millones 891 mil 84 C$ equivalente a 241 millones 620 mil 462 US$
  4. Se pagó como pensiones 4,045 millones 397 mil 377 C$ equivalente a 168 millones 558 mil 224 US$

  5. Se pagó otras prestaciones por 1,113 millones 337 mil 757 C$ equivalente a 46 millones 389 mil 73 US$.

  6. Se obtuvo un excedente bruto –sin restar costos de administración- de 640 millones 155 mil 950 C$ equivalente a 26 millones 673 mil 165 US$.

¿Cuál es el problema actual?

Dentro de muy poco tiempo –entre 4 a 8 años según diferentes estimaciones-
los ingresos del INSS en concepto del IVM ya no serán suficientes para pagar
las prestaciones del IVM, tanto las ya en curso como las que habrá como nuevas.

¿Cuáles son las causas de fondo del problema?

  1. Las personas viven hoy y vivirán en el futuro por más años que el 1955, cuando se concibió al INSS, más llegan a la edad de retiro y una vez retirados viven por mas años. El promedio se movió por mas que 10 años para arriba.
  2. Como inevitable en el proceso mismo del crecimiento de la cobertura del INSS, hoy ya hay y en el futuro habrá aún menos asegurados por cada pensionado respectivamente beneficiado. Por cada beneficiado hay hoy menos activos que lo sostienen que en 1994 y habrá aún menos en un futuro cercano.
  3. Mientras el mecanismo de cálculo del IVM relaciona el crecimiento de las pensiones mínimas con el crecimiento de los salarios mínimos, sus ingresos crecen al ritmo del promedio de los salarios. Como los salarios mínimos han crecido más rápido que el promedio de los salarios, igual las pensiones y otras prestaciones han crecido más rápido que los ingresos.
  4. Otros factores –desde ineficiencia en la administración, pasando por malas inversiones para llegar a desvíos y desfalcos-  vienen encima, pero contribuyen en comparación solamente marginal al problema. Ni quiera la Deuda del Estado –estos son pagos no realizados y pagarés no honrados por entes del sector público, ni quiera en primer instancia por el Gobierno Central- juega un papel muy importante.

¿Es un problema imprevisto hasta imprevisible; se agravará?

  1. No era un problema imprevisible. Bastaba analizar las tendencias previsibles del desarrollo demográfico, en particular la extensión de la expectativa de vida, del desarrollo de la cobertura del INSS –cuantos afiliados y pensionados tiene y tendrá- y de los salarios mínimos verso los salarios promedios para darse cuenta hace rato que este problema iba a venir.
  2. No es tampoco un problema imprevisto. El mismo modelo de la prima escalonada adoptado al establecerse el INSS en el 1955, tiene como base que se revise periódicamente los supuestos del modelo –tasas, beneficios, asegurados, retirados, economía- y su previsible desarrollo para tomar a tiempo las medidas de ajuste.
    Es más, conociendo yo a los técnicos del INSS a cargo de la previsión desde 1986, cambiantes por seguro pero siempre como competentes y responsables, estoy bastante seguro que ellos siempre hacían los cálculos de proyección como deban hacerse e informaron al respeto a sus superiores.
    Solo que decidir cuál acción correctiva a tomar –o mezcla de acciones correctivas-  no es un asunto técnico sino político en el mas amplio y honorable sentido de la palabra, pues requiere de negociaciones entre el estado –como operador actual del INSS-, los patronos y los sindicatos, y aún mucho mas al fondo de consensos básicos de la nación entera: ¿Qué Nicaragua queremos para nosotros y nuestros hijos?
  3. El problema tiene una tendencia ineludible e inevitable a agudizarse, puesto que en las próximas décadas habrá cada vez más adultos mayores a atender mientras habrá un crecimiento cada década mas lento de los activos, que los puedan sostener.
    La población en edades económicamente activas llegará a su pico en 2040, para hasta descender después. Solo estabilizarla requeriría desde ya medidas extraordinarias para favorecer a las familias con varios hijos y facilitarle en particular a la mujer el doble role de trabajadora y madre.

¿Hay soluciones simples y rápidas?

  1. No las hay. Para un tiempo corto el INSS puede quemar sus últimos cartuchos usando Reservas de Balance acumulados para cubrir la brecha entre ingresos y erogaciones en concepto del IVM.
  2. Hasta la múltiples veces reclamada Deuda del Estado de unos 600 Millones de dólares bastaría solamente para agonizar unos años más.
  3. En la misma línea mejoras, sin la menor duda posibles y necesarias, en la eficiencia y eficacia del INSS reduciendo a la vez sus costos de operación aportan centavos a un problema de miles.
  4. Por ende ni un simple incremento de las tasas –como propuesto del 11% al 17% en pasos por dentro de 10 años- mucho menos un aumento de diestra a siniestra de la cobertura del INSS hacia sectores hoy no cubiertos resolverá.
    Lo primero terminaría solo con la sorpresa que aún el 17% ya en 2030 no será suficiente y lo segundo le causaría al INSS más problemas –por los bajísimos ingresos de estos sectores- que resolvería, en particular cuando del 2029 en adelante aparezcan los primeros de ellos solicitando su pensión de retiro.
  5. Por tanto en cualquier caso se requiere de una solución compleja e integral, que combina elementos de los derechos ¿quién tiene derecho a cuál pensión desde cuál edad? y de las obligaciones ¿quién aporta cuánto durante cuánto tiempo? donde el actual y el futuro role del estado será vital mucho más allá de honrar su deuda con el INSS.

¿Hay de todo solución?

La hay siempre y cuándo nos pongamos de acuerdo en consensos mínimos:
¿Cuál Nicaragua queremos para abuelas y abuelos,  madres y padres, hijas e hijos?
las/los de hoy y las/los venideros hasta el 2050, y
¿Cuáles serán los papeles de las familias, del INSS, del Estado y de la economía?
en esta Nicaragua.