Estimado Andrés,
Al leer el título del próximo libro tuyo y su explicación/definición en la introducción del mismo, me encantaron tanto, que me tomé la libertad de convertirlos en Nombre y Descripción de nuestro BLOG compartido, proyecto ya medio acordado antes vía email.
Me encanta, pues –hablando de lo subjetivo- para mi recoge en una frase corta y pocas palabras lo que ha sido mi programa personal desde hace muchos años, para ser más preciso iniciándose en 1966/67, o sea hace más que 40 años atrás. Por tanto quiero hablar al inicio de los inicios. El tercero de la izquierda, primera fila, 1966 … en saco y corbata, cabello corto.
Alemania estaba 1965 en los inicios de una abundante prosperidad económica –el Wirtschaftswunder-, aunque ahí y allá aún había ruinas o parcelas vacías en las ciudades, lo demás era todo noviecito, puesta que los bombardeos y las batallas en muchos lugares no había dejado piedra sobre piedra.
Jülich – después del bombardeo 14-11-1944
Jülich – hoy. La mayor parte de los edificios ya se había construido en 1965.
Mis padres se habían trasladado en 1960 de Göttingen a Jülich, donde mi Papa trabajaba en el Centro de Investigaciones nucleares, recién instalado después que los vencedores aliados occidentales –Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña- habían eliminado la última prohibición/sanción impuesta después de la Segunda Guerra Mundial relativo a la investigación en energía nuclear, bajo el compromiso obvio que Alemania Federal iba a usarla solamente con propósitos pacíficos. O sea hasta en éste campo pareció como si Alemania estuviera de vuelta.
Políticamente Alemania Federal parecía una democracia estable con ya 5 elecciones realizadas, con un espectro de partidos del centro-derecha al centro-izquierda, puesto que a los extremistas se les quitó por fallo de la Corte Constitucional el derecho a formar partidos, de tal forma que no hubo partido-sucesor Nazi, ni Partido Comunista legal. Aparentemente por consenso ampliamente compartido, pues los Nazi llevaron a Alemania a la catástrofe mientras Los Comunistas instalaron con apoyo soviético en la otra parte de Alemania un régimen de terror, económicamente siempre un fracaso que consecuentemente en Alemania Federal en 1965 y aún después se llamaba Zona de Ocupación soviética (SBZ), tan horrible que ellos tuvieron que construir una frontera fortificada y minada para retener a sus habitantes en la SBZ.
Yo como niño me quedé tan impresionado por esta frontera, que en el viaje de la segunda luna de miel con mis esposa nicaragüense en 2004 aún me sorprendiera que estuviéramos visitando aldeas y ciudades cruzando como si nada, las que 45 años atrás solo había podido verlas al otro lado, detrás de 3 a veces 4 líneas de cercos altos de alambre de púas.
En el campo de la relaciones laborales-sociales, todos los partidos elegibles defendieron el sistema de la Economía Social del Mercado como la solución más allá de capitalismo y socialismo. Y de hecho no solo hubo sindicatos unificados fuertes, sino representación sindical institucional con derechos a consulta, en algunos casos de consentimiento requerido, de los empleados en cualquier empresa con más que 50 empleados, más un tercio respectivamente la mitad de los miembros en los consejos de supervisión y control gerencial, cuyos otros 2 tercios respectivamente la mitad les corresponden los dueños o accionistas, resolviendo así la vieja contradicción entre Trabajo y Capital. Cabe mencionar que el Wirtschaftswunder facilitaba incrementos salariales sustanciales cada año, la ampliación de los servicios de salud y por ende la dinamización de las pensiones, que se incrementaron cada año por el mismo porcentaje promediado del incremento salarial del año anterior.
Entonces ¡todo bien! … y muy claro quiénes eran los buenos y quiénes los malos, mas aún cuando por justicia divina los buenos vivían bien y los malos .. mal.
Si no hubiera habido pequeños elementos distorsionantes: En 1965 termina en Frankfurt el primer Tribunal alemán sobre Auschwitz. Aunque había habido los Tribunales Aliados de Núremberg sobre los Crímenes de Guerra, de 1949 al 1962 no había habido ni una sola acción por la justicia alemana y muchos de los condenados por tribunales aliados en los años anteriores salieron amnistiados ya de 1952 en adelante.
Para la generación mía fue un golpe tremendo, puesto que la generación de abuelos y padres nunca nos había hablado de algo como Auschwitz, ni en la familia mucho menos en la escuela, donde la enseñanza oficial detallada de la historia terminaba en 1933 –toma de poder de Hitler- para reiniciarse en 1949 –Fundación de la República Federal de Alemania. De todo el periodo entre 1914 a 1933 se nos enseñó en escuela de fondo solamente que (a) la Primera Guerra Mundial era culpa de todos y una horrible matanza en los campos de guerra y (b) que la República de Weimar era débil desde el inició y fracasó por culpa conjunta de los nazi y de los comunistas, que no permitieron su desarrollo. Por esto –vea arriba- no se les debería dar otra oportunidad para destruir.
Pero para algunos de la generación mía, quizás porque nuestros padres aunque no tuvieron la fuerza de hablarnos, si nos proporcionaron acceso a la poca bibliografía en alemán, que había- los horrores de espanto se convirtieron en asusto y asco, al ver, leer y oír hablar a los asesinos en masa defendiéndose en Frankfurt: nos dimos cuenta que eran simples ciudadanos alemanes promedio, o sea médicos, ingenieros, policías, técnicos, todos padres de familia preocupados sin ningún rasgo satánico o criminal aparente.
Más aún, los 22 incriminados en Frankfurt formaban solamente un pequeño grupo de los más que 7,000 SS necesarios para operar Auschwitz, de los otros decenas de miles para operar los otros decenas de campos de concentración y exterminación ni hablar. De hecho ni 1% de la SS, que operaba los campos, tuvo que presentarse en una corte, de los auxiliares para implementar el primer genocidio industrializado a la alemana ni hablar. O sea cualquier padre, tío, papa de amigo o vecino .. quizás no era tan buen ciudadano como pareciera, si no en los tiempos nazi había sido uno de estos.
El asusto se volvió rabia política, cuando nos dimos cuenta que casi toda la élite alemana –en administración pública, en los poderes del estado incluyendo la justicia, el mundo económico, la educación escolar, las universidades y las ciencias- había pasado sin muchos contratiempos del régimen nazi a ocupar las mismas posiciones o aún más altas en la democracia ejemplar de Alemania Federal. ¿Cómo nos dimos cuenta? Pues la otra Alemania, la SBZ o República Democrática Alemana RDA aprovechó la oportunidad para publicar listas, libros y documentos, quién en Alemania Federal había sido qué en la Alemania Nazi; selectivo por supuesto y sin mencionar a los nazi integrados al sistema política-militar de la RDA.
Así resultó que el consejero político principal de Konrad Adenauer, primer Canciller de Alemania Federal, de nombre Globke había sido Comentador principal de las Leyes de discriminación judía de Núremberg, o que la IG Farben, Corporación de la industria química alemana incluyendo BASF, Bayer y Hoechst, no solo había operado industrias adjuntas a los campos de concentración pagando le a la SS (!) una compensación por cada hora de trabajo esclavo, sino se había primero investigado y después patentado (!) el Zyklon-B como instrumento idóneo para matar a la mayor cantidad de personas con el menor costo y esfuerzo posible, en suma al final más que 6 millones.
De paso entendí así porqué en la casa de mis padres había una regla estricta: ¡nunca equiparás a un ser humano con un animal, ni en broma ni en caricatura! Pues Zyklon-B se desarrolló originalmente como químico para matar piojos y cucarachas. Heinrich Himmler hablaba de la Endlösung como la desinfección de Europa, mientras a las victimas se les explicó la necesidad de desvestirse antes de entrar a las duchas como pasos necesarios para su desinfección. Admito, sigo sensible hasta al rechazo instintivo para frases y caricaturas polito-animales, tan frecuentes en los medios nicas de cualquier color.
Llegamos a las universidades, como yo a la venerada Universidad Georgia Augusta de Göttingen mi ciudad natal, antes de 1932 después de Berlín el centro más importante de la Física Moderna no solo en Alemania sino en el mundo, una universidad con una tradición impresionante en Matemáticas, Ciencias naturales, sociales y culturales desde sus inicios. Y nos dimos cuenta, que ahí ya antes del 1933 el movimiento estudiantil nazi había tomado el poder en esta como en otras universidades. Además quienes como estudiantes o profesores jóvenes habían participado en la limpieza judía, estaban todavía ahí y en mejores posiciones, pues aún ocuparon las cátedras de los expulsados, mientras casi la mitad de los científicos claves del Proyecto Manhattan eran expatriados de Göttingen.
Toda ésta reconstrucción de la realidad alemana tenía que hacerse literalmente usando métodos subversivos, pues documentación oficial accesible en Alemania Federal no había. O se tenía que basarse en la documentación proporcionada por la RDA, el enemigo, o se tenía que pasar infiltrado horas y horas en archivos y bibliotecas buscando entre los documentos ahí archivados. Yo pasé en 1969 varias semanas entrometido para informarme sobre la Kaiser Wilhelm Gesellschaft (hoy Max Planck Gesellschaft MPG) y sus vínculos con el régimen nazi, para organizar al fin una manifestación estudiantil masiva en ocasión de la asamblea anual de la MPG.
En fin, encontramos un país con amnesia histórica, con instituciones democráticas aparentemente funcionando, pero infestadas por personas con antecedentes nefastos, con una economía boyante y aparentemente sin los conflictos violentos tradicionales entre Trabajo y Capital, al fin con sistemas de atención social y educación gratuitos con estándares de calidad y cobertura encima de cualquier país vecino.
Nos preguntamos: ¿Cómo llegó Alemania a este desarrollo tan contradictorio? ¿Cuáles habían sido las causas de la catástrofe nazi? pues ya no nos comimos los cuentos de padres y abuelos, que lo primero fuera resultado de la superior inteligencia social alemana mientras lo segundo solamente obra de algunos pocos insanos criminales liderados además por un austríaco.
Para indagar, había que leer. Hubo algunos autores contemporáneos –como Eugen Kogon, Alexander Mitscherlich- que presentaron un análisis socio-psicológico-histórico mas profundo de lo que había pasado. Hubo, como Ernst Bloch, Herbert Marcuse y Jürgen Habermas, autores quienes de una u otra forma presentaron un análisis de la actualidad pero basado en los autores clásicos de la ideología del enemigo, como otros vehemente en contra de la misma como Józef Maria Bocheński oficialmente recomendado para la lectura en secundaria y universidad. Pero cuando queríamos leer los citados textos en original de Marx, Engels, Eduard Bernstein, Karl Kautsky, Lenin, Rosa Luxemburgo etc. etc., nos encontramos con “no hay” o “no hay en venta”. Mientras de las bibliotecas públicas, incluyendo las universitarias, se los había sacado para –con estudiantes y profesores en primer fila- quemarlos en las hogueras del 1933, después de 1945 no se los restituyó, salvo bajo “llave” y con acceso “restringido solo para la investigación”, con unas pocas excepciones como en Cátedras o Institutos en Frankfurt, Marburg y Tübingen.
Libros nuevos reimpresos en la RDA se pudo obtener, pero no en forma oficial, pues según jurisprudencia de la RFA los editoriales dueños de los Derechos de Autor se habían reinstalado en la RFA, por tanto la importación significaría violación de sus Derechos de Autor … y se confiscaron los libros -así me pasó en los controles de frontera entre Holanda y Alemania Federal en 1968. Sin embargo las mismas editoriales lanzaron tampoco –por supuesta falta de demanda- nuevas ediciones baratas, salvo a vez en cuando ediciones de lujo con precios para estudiantes en las nubes. Había “razzia” y confiscación también de vez en cuando en las librerías “izquierdistas” bien hasta inicios de los 70, hasta que en el marco del acercamiento entre RFA y RDA medio se resolviese el problema de los Derechos de Autor. Peor con los textos disgustados en ambos lados de la frontera como de los medio proscritos Bernstein, Kautsky, Luxemburgo y Georg Lukacs o del totalmente proscrito Wihelm Reich y muchos otros. En estos casos la única forma para obtenerlos era el pirateo, es decir deshacer en hojas algún ejemplar encontrado en buen estado, sacar placas fotomecánicas y re-imprimirlos artesanalmente desde de las placas. No había aún la fotocopia barata ni mucho menos el facilísimo pirateo digital de hoy día. Claro, en las “razzia” las robo-impresiones igualmente fueron confiscados.
Te cuento todo esto, pues a mi como ves la Subversión ética de la Realidad en sus inicios no solamente me costó mucho esfuerzo emocional e intelectual sino hasta en lo material tenía que andar de subversivo en un país democrático, cuya Ley Fundamental con rango constitucional aprobada en 1949 garantizó en su Artículo 4 la libertad de Credo, Conciencia y Confesión y en su Articulo 5 las libertades sin censura de Expresión y Opinión, de las Artes y las Ciencias, de Investigación y Docencia. Viendo hacía atrás y comparando con la realidad alemana del día de hoy .. nuestra subversión 1967-72 valía la pena.
Sin embargo tanto por la experiencia alemana en lo general, como por la mía mucho menos dolorosa o peligrosa, me quedaron cicatrices alérgicas –donde se quemó libros, se quemará a personas-, tal que me dolía ver literalmente miles de libros tirados primero a la calle y después quemados en la Chureca, cuando el FSLN y Tomás Borge como Representante decidieron en 1992 convertir las instalaciones de su editorial e importadora de libros en un Centro Comercial.
Como segunda observación, me consta cuanto esfuerzo nos costó a mi generación de rehilar el hilo de la historia alemana, roto por la catástrofe nazi, pero esfuerzo más complicado por el silencio y el no-responder a nuestras preguntas por lado de abuelos y padres y el insuficiente tratamiento en escuelas y universidades. Aunque no quiero ni de lejos comparar los 12 años Hitler con los 11 años de Gobierno Sandinista, me consta el efecto del silencio de abuelos y padres, en escuelas y universidades. De cierta forma para mis hijos y estudiantes de hoy, la época de los Somoza ya es prehistoria, la Nicaragua de antes y hasta Sandino neo-lítico. O sea ellos han perdido el hilo de su propia proveniencia, por tanto les cuesta ver en la política actual más que juegos sucios de intrigantes, cayendo al error que para constituir el país bastaría cambiar los actores; si no -por perder la historia- a la vez perdieron cualquier visión del futuro, haciendo maletas para escapar de golpe de un labirinto para ellos sin hilo de Ariadna.
Hay una tercera observación, que quiero retomar más luego, pues me parece importante: aunque los programas de Re-Education for Democracy promovidos por los Gobiernos de Truman/USA y Atlee/Gran Bretaña-Labour en los años 1946-50 han tenido un sólido impacto en la conformación y el desarrollo de las instituciones publicas alemanas y sus procedimientos, revisando mi bibliografía mental, no lograron introducir sus autores clásicos al canon del discurso político, a no ser reducida a mera referencia. Visto en retrospectiva, no sorprende tanto que el énfasis haya sido más en lo formal y procedimental de los conceptos de Democracia y Estado de Derecho, y no tanto en sus contenidos filosóficos, puesto que por un lado así hubo cierta afinidad a la tradición burocrática establecida ya en los tiempos de Federico II el Grande como respuesta alemana a la Ilustración. Y por el otro, en vista que la mayoría de nuestros mayores en todas las esferas eran cualquier cosa salvo demócratas en alma y espíritu, quizás para ellos no había de otra para no visibilizar las contradicciones entre lo formal y lo real ya de antes. En toda la generación joven mía ésta dualidad dejó sus huellas, sea en forma de indiferencia e hipocresía en cuanto a similares contradicciones en el transcurso de nuestras vidas, sea en lo opuesto en forma del total rechazo como irrelevante de los formalismos o al fin del reto de llenar los mismos con contenido.
Es así –lo admito- que he comenzado a leer los textos originales de John Locke y Adam Smith no hasta en Nicaragua y apenas estoy llegando a las riquezas del pensamiento de un Thomas Jefferson o en los Federalists Papers (y que fácil es el acceso ahora gracias a Internet). Ahora bien que los euro-céntricos –Marx inclusive (1) - ignoraron el legado de la primera Revolución en suelo americano, tal vez se exculpa por las dificultades de comunicación efectiva en los inicios del siglo XIX. Que por tanto no entraron al discurso político europeo “después/según Marx” igualmente se puede explicar. Sin embargo –pero ahí quizás me puedes ilustrar- al parecer tampoco entraron al discurso político de América Latina –en tu nuevo libro hay muy, muy pocas referencias-, y este si me parece un hueco a llenarse, puesto que ni quiera los conceptos del neo-liberalismo se puede entender sin ésta referencia. Dicho más polémico es como si América Latina reconociera como modelos validos para la organización de sociedad, economía y estado solamente las experiencias europeas, cuando éstas distan a al menos tanto como las de los United States of America; no solo geográficamente mucho más cerca, de su atracción efectiva en cantidad de emigrantes y viajeros constantes ni hablar.
Gracias por tu paciencia conmigo
Cordialmente
Cornelio
(1) PS: ¡vergüenza sobre mí! (Y que bueno, que hay Internet) pues no es cierto que Karl Marx y Friedrich Engels hayan ignorado por completo el desarrollo de los EE.UU. Al contrario hay una serie de ensayos, referencias etc. Solo que éstas nunca aparecieron en mis cursillos del marxismo ni su bibliografía de referencia
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