viernes, 1 de julio de 2011

Cornelio: Al fin del camino – tomando una ruta mejor (2003)

Lo que sigue son dos textos míos del 2003, de los cuales solo el segundo fue publicado por La Prensa.

Algunas observaciones entrometidas sobre la PPND (Propuesta del Plan Nacional de Desarrollo)

Salió a la distribución un documento voluminoso llamado Propuesta para un Plan Nacional de Desarrollo. Resultó un documento muy heterogéneo, compuesto de muchos papeles y papelitos de diferentes origines y para diferentes propósitos, como la famosa Estrategia Reforzada de Crecimiento Económico y Reducción de Pobreza, que le sirve a la PPND como leche de Procrustes, o los diversos textos largos y cortos, que Ministerios, Proyectos y Proyectitos ya tenían en sus gavetas desde mucho antes y que al final en forma de “cortar y pegar” le fueron metido a la propuesta para supuestamente hacerla más concreta, completa y menos abstracta.

Por todos estos compromisos inevitables, me parece que se oscureció el mensaje clave de la propuesta: un camino no solo de una década o unas décadas ha llegado a su fin si no un proceso sostenido durante al menos 182 años, donde un paso más nos lleva al abismo del colapso como sociedad, como país hasta como territorio, un cataclismo comparable solamente con lo que pasó entre 1521 y 1552, de lo cual Nicaragua tardó 400 años para recuperarse a medias. Si será, será por el mismo concepto del desarrollo basado en colonización, expansión territorial, agricultura mal adaptada y combinada con explotación de mano de obra barata y mal calificada.

Con sus cifras frías y sus mapas bien coloradas, el primero capitulo de la PPND y el anexo exponen algo muy simple pero al vez difícil a asimilar: si intentamos a seguir por este camino por menos que una generación más, todo Nicaragua será como hoy la zona medio desértica entre León y Chinandega, despalada, envenenada y sin agua ni para los pájaros ni mucho menos trabajo para nadie, dicho de otra forma Nicaragua como país dejaría de existir por carecer de las mas elementales condiciones.

La perspectiva y su asimilación se puede ilustrar con una persona cayendo de un edifico de 100 pisos acercándose cada vez más rápido al impacto final pero contando: 10 pisos y todo va bien, 30 pisos y todo va bien, 80 pisos y todo va bien ... Es tan difícil a asimilar, dado que el hombre está acostumbrado a buscar sus modelos para el futuro en su única fuente supuestamente seguro, el pasado o al menos en lo aspirado como ideal en el pasado.

La PPND dice que 482 años han legado a su fin ineludible. Hay que tomar otro rumbo. De la misma forma descarta 182 años de lucha intestina como fatal y denuncia la paradoja que aunque sin leyes e instituciones el estado, la esfera pública, ha sido el motor del desarrollo del país. En esto no hay diferencia entre el empujón al café al finales de los 30 años e inicio de los liberales bajo Zelaya o el BND y el INFONAC como instrumentos en los tiempos de los Somoza o el Gobierno como dueño de los medios de financiamiento y planificación en la década sandinista, pues siempre se mantuvo el concepto de la expansión colonial territorial respaldado manu militari por el gobierno del turno. Bajo esta óptica el auge somocista del algodón como el auge sandinista del estado son las últimas convulsiones de la misma muerte, dejando detrás, no obstante lo ya moribundo del modelo, tierras y sociedades arrasadas.

La PPND nos reta. En lugar de continuar la colonización interna en base de la expansión de la agricultura con la subsiguiente dispersión de la población en el territorio nacional, la lógica de desarrollo dominante por 482 años, se propone frenar hasta invertir el proceso, concentrándose en centros poblacionales y tácitamente zonas del país, donde pueda haber condiciones de producción pos-agrícola competitivas. Es un cambio radical, de fondo y con consecuencias dramáticas, porque en perspectiva hace de las ciudades y no del campo el motor del desarrollo.

Vamos a enumerar rápidamente algunos otros conceptos mitológicos a descartarse según la PPND: (1) la supuesta mejor distribución de la población entre pacificó y mar Caribe, colonizando desde ambas riberas las zonas centrales se desnuda como el caso del máximo daño ecológico posible; si no me creen, echan un vistazo a las mapas en la PPND. (2) la supuesta desgracia de una migración acelerada del campo a la ciudad se revela como refugio argumentativo de un romanticismo intelectual con sesgo anti-industrial, que no quiere saber ni que los salarios peores en la maquila sobrepasan a creces los ingresos de un minifundista ni que en la mas horrible fabrica de la zona franca hay condiciones mas saludables que en una milpa de Bosawás; si no me creen, echan un vistazo a los datos de MITRAB y MINSA. (3) la supuesta lucha por el poder es un jueguito de inmaduros, iluso y con consecuencias insignificantes e intranscendentes comparándolo con institucionalidad y legalidad como condiciones sine-qua-non; si no me creen, echan un vistazo a los libros de la historia de Nicaragua. (4) no son los ciudadanos que se deben a la patria, si no es esta misma patria que se debe a los ciudadanos. Si no me creen, preguntase porqué el 70% de los jóvenes sueña con haber nacido en otra.

Más sin embargo –sepultada en la PPND la ruptura necesaria bajo centenares de hojas de papel con contenido interesante, bien documentado pero intrascendente- me temo que aún no hay las condiciones mentales para darse cuenta, a las alturas del décimo piso, de la urgencia de activar el paracaídas sea como ha lugar; si no se sigue discutiendo como primario cual cooperante –si a caso- nos podría financiar el mejor modelo en qué colores. Ojalá tal discusión termine antes de impactar en el sótano.

Lo primero del “Plan Nacional de Desarrollo”

Al leer en conjunto todo el texto de la Propuesta para un Plan Nacional de Desarrollo, se puede reconstruir su probable proceso de redacción: al inicio hubo muy probablemente dos textos, el primero reflejando las insostenibilidades del camino recorrido hasta el momento y como segundo el texto de la Estrategia Reforzada de Crecimiento Económico y Reducción de Pobreza, ERCERP.

El segundo texto es la base acordado con FMI, Banco Mundial y Comunidad Cooperante para la iniciativa HIPC. Entonces la nueva propuesta tenía que presentarse como afinamiento de la ERCERP y conserva de la misma en gran medida la estructura global. El hipotético primer texto, con antecedentes hasta en textos para la reunión del Grupo Consultivo de Estocolmo después del Mitch, no obstante se diferencia de fondo de la ERCERP.

La ERCERP está impregnada por la convicción de la Comunidad Cooperante, en que para Nicaragua ya no hay oportunidad del desarrollo propio mas allá de la mitigación de la pobreza por medio de programas focalizadas y efectivas de asistencia social, opinión compartida por la mayoría de entes encargados de canalizar dicha asistencia, desde instituciones públicas hasta las ONG.

El hipotético primer texto habrá argumentado en contra de esta convicción, mostrando que bajo la dinámica prevaleciente hasta ahora ni siquiera a medio plazo un programa de asistencia social resultará sostenible en vista del desarrollo demográfico. Por tanto propone romper con esta dinámica. Es un rompimiento de fondo: en lugar de continuar la colonización interna en base de la expansión de la agricultura con la subsiguiente dispersión de la población en el territorio nacional, la lógica de desarrollo dominante por casi 500 años, se propone frenar hasta invertir el proceso, concentrándose en centros poblacionales y tácitamente zonas del país, donde pueda haber condiciones de producción pos-agrícola competitiva. Es un cambio radical, de fondo y con consecuencias dramáticas, porque en perspectiva hace de las ciudades y no del campo el motor del desarrollo.

Después de la adaptación del hipotético primer texto al lecho de Procrustes llamado ERCERP al parecer vino una tercera fase, en la cual se invitó a los diferentes sectores del gobierno a completar y complementar el texto. Entonces, quizás porque no hubo un texto guía disponible, o los autores de los textos complementarios no querían leerlo o lo leyeron pero no asimilaron lo profundo del cambio propuesto, cada sector hasta cada subsector del gobierno metió sus textos ya existentes, a veces con menores cambios a veces sin ni siquiera estos, desde de la descripción de proyectos ya en ejecución hasta justificaciones de una u otra política ya en marcha.

Como resultado tenemos hoy un texto muy heterogéneo, en partes repetitivo hasta contradictorio, puesto que al parecer no hubo tampoco un equipo único de redacción final, que hubiese tomado las aportaciones diversas netamente como material y procurado su integración dentro del concepto global. Esta diversidad facilita ahora que unos dicen, que la PPND no es más que la continuación de la misma política económica iniciada en los 90. Otros la ven como importación esquemática de conceptos, los clúster, desarrollados para otras partes del mundo o un programa dictado por el afán de atraer como ha lugar al capital extranjero.

En vista que cada uno encuentra su pedazo de texto en la PPND para criticarlo o apoyarlo, existe el peligro real que no se discute primero lo primero: el propuesto cambio radical en la filosofía del desarrollo sustituyendo dispersión y expansión territorial por la concentración e intensificación. De ejemplo no cabe la menor duda, que la pobreza actualmente se concentra en el campo, ni la PPND lo niega. Sin embargo llegar de tal hecho a que ésta pobreza rural pueda y deba superarse donde y como está, no es en nada obvio. Al mismo tiempo dudo, que ciudades y municipios ya estén preparados para asumir más migración desde el campo como oportunidad y no solamente como carga. Me parece entonces más apremiante, que pospongamos el debate de los detalles de la PPND hasta que haya consenso en el punto central y claridad sobre las consecuencias del cambio propuesto o sobre las consecuencias de no hacerlo.

El texto referido: http://tiny.cc/u85fa

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