Estimado Cornelio,
Precisamente, por todo lo que decís –y se podrían agregar mil otras ilustraciones del contexto cultural de la Alemania Nazi, en Alemania falló la música y falló la inteligencia. Creo que no comprendiste bien lo que quise decir cuando escribí lo que citás: Nunca terminaremos de explicar a Hitler y nunca terminaremos de entender el Holocausto en una sociedad de artistas y pensadores.
Digo esto, porque es más “fácil” explicar Rwanda que explicar el Holocausto en la Alemania Nazi. Digo “fácil” entre comilla, porque hemos aprendido a creer que “el sueño de la razón” produce monstruos, cuando en realidad, la razón también los crea.
El Holocausto confirmó los temores de Giovanni Pico della Mirandola, quien a finales del siglo XV, proclamaría y celebraría la visión humanista que dio lugar al desarrollo de la razón en su Oración por la Dignidad del Hombre. Dice esta oración: “Cuando Dios ha completado la creación del mundo, empieza a considerar la posibilidad de la creación del hombre, cuya función será meditar, admirar y amar la grandeza de la creación de Dios. Pero Dios no encontraba un modelo para hacer al hombre. Por lo tanto se dirige al prospecto de criatura, y le dice: No te he dado una forma, ni una función especifica, a ti, Adán. Por tal motivo, tú tendrás la forma y función que desees. La naturaleza de las demás criaturas la he dado de acuerdo a mi deseo. Pero tú no tendrás límites. Tú definirás tus propias limitantes, de acuerdo a tu libre albedrío. Te colocaré en el centro del universo, de manera que te sea más fácil dominar tus alrededores. No te he hecho ni mortal, ni inmortal. Ni de la tierra, ni del cielo. De tal manera, que tú podrás transformarte a ti mismo, en lo que desees. Podrás descender a la forma más baja de existencia, como si fueras una bestia. O podrás en cambio, renacer mas allá del juicio de tu propia alma, entre los mas altos espíritus, aquellos que son divinos” (Énfasis añadido).
En su oración, Govanni Pico della Mirandola expresó el optimismo de su tiempo, al mismo tiempo que contempló la posibilidad de que el ejercicio de la razón, la nueva inteligencia, y la nueva libertad alcanzada por la humanidad, pudiesen terminar en una pesadilla. El Holocausto fue esa pesadilla. Falló la inteligencia moderna, falló Alemania, falló la humanidad porque la Alemania Nazi es el espejo en el que todos debemos vernos reflejados.
Mencionás a Carl Schmitt y pensás que tal vez no conozco su pasado Nazi. Si no conociera ese pasado, Cornelio, no podría trabajar donde trabajo, ni usarlo en mis cursos. Y si el pasado Nazi de Schmitt fuese un impedimento para usar sus brillantes ideas, tampoco podría yo citar –como lo hago--, a Heidegger …. Tampoco podría admirar las pinturas de Picasso si al verlas pensara en su monumental egoísmo y su desprecio por las mujeres… y así sucesivamente….
Sobre la controversia que hace unos años produjo el uso de las ideas de Schmitt se pueden escribir varios libros. El uso de sus ideas, hoy en día, no es controversial, porque hemos aprendido a separar lo bueno y lo malo que una misma persona puede producir. Las ideas de Schmitt las han usado y las siguen usando intelectuales conservadores como Leo Strauss, o de izquierda como Chantal Mouffe. Si solamente pudiésemos citar a las Madre Teresas de este mundo, no tendríamos mucho que decir….o, quizás, no tendríamos necesidad de decir nada….
Una aclaración/corrección: Cuando Schmitt habla de que la modernidad representa el paso del “Dios Omnipotente” al “Legislador Omnipotente” no está recomendando que el legislador sea todopoderoso y que no respete los derechos de todo ser humano. En este caso, Schmitt está tratando de ilustrar la idea que aparece en la frase que precede a la que citás: “el desplazamiento de la teología por la filosofía”.
El que después Schmitt haya terminado apoyando la construcción de un Estado totalitario, no invalida la idea que él trata de expresar en la cita a la que estamos haciendo referencia. Te repito: si leés la cita y el libro donde aparece la cita, verás que la frase de Schmitt no tiene un sentido normativo, sino explicativo. Es decir, no dice que “el legislador debe ser omnipotente”. Simplemente ilustra el paso del imperio de la teología, al imperio de la filosofía política, mencionando el surgimiento del “legislador omnipotente” que sustituye al “Dios omnipotente”.
Para finalizar, el surgimiento del “legislador omnipotente” es una figura que usa Schmitt para representar el surgimiento de la razón como el punto de referencia para la definición del bien y el mal en la sociedad moderna. El Holocausto, para regresar al tema central, mostró las debilidades de la ley, como expresión del dominio de la razón en la sociedad moderna. Falló la música, falló la poesía, falló la inteligencia, falló la razón. Esta es la inmensa y aterradora lección del Holocausto y de la Alemania Nazi.
Un abrazo.
Andrés
1 comentario:
Solo que yo nunca entendí ni entenderé porqué entonces ahorcar a un Eichmann, quien personalmente nunca mató a ningún judío solamente organizó la evacuación de Hungría a Auschwitz cumpliendo órdenes, mientras un Schmitt ya volvió a su cátedra en 1952, defendiendo hasta su muerte como legal las leyes y decretos Nazi emitidos con su redacción bajo el concepto del legislador omnipotente -aquellas que solamente cumplió Eichmann-, y por tanto sosteniendo Schmitt públicamente que el proceso de Frankfurt nunca debiera haberse dado, puesto que -según él- los acusados actuaron bajo ley y obediencia debida. O diferente, hay conceptos político-filosóficos tan mortales como el Zyklon-B, esto al menos me enseñaron mis padres ... mensaje que he intentado a transmitirla a las futuras generaciones para que Auschwitz no se repita jamás, fallando la ley precisamente por geniales autores legales como Schmitt.
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